Préstamo de dinero rápido con Dicom

Resulta muy complicado tener acceso rápidamente a una cantidad monetaria en un periodo de tiempo breve si se está en el Dicom. ¿Por qué? Porque ninguna entidad financiera va a querer prestar el dinero sin hacer un previo estudio de la solvencia de la persona a la que le va a conceder dicho préstamo o crédito. Aunque la solicitud al Dicom para comprobar los datos bancarios no tiene porque alargarse, se necesita ir paso a paso hasta averiguar el panorama económico del futuro deudor.

Hay que tener especial cuidado con aquellas empresas en las que se muestran totalmente disponibles a la hora de ofrecer dinero, sin apenas requisitos ni estudios financieros previos. En muchas ocasiones, este tipo de negocios suelen ser fraudulentos y muchas personas se ven estafadas ante la ‘atractiva’ oferta de conseguir dinero rápido con Dicom. Especialmente en los países de Sudamérica o Centroamérica como México, Chile o Ecuador, los habitantes tienen mayores cantidades monetarias en ‘efectivo’ en sus casas en vez de los bancos y por eso surgen muchos prestadores de dinero fácil.

Consigue tu crédito estando en Dicom

A pesar de que hay que tener especial cuidado antes de aceptar el dinero de una entidad la cual no nos pone muchos impedimentos a la hora de hacernos un préstamo, en Chile ha surgido la conocida Consolida Créditos. La empresa realiza un estudio de solvencia pero con otras premisas; es decir, según el tipo de trabajo del solicitante se pedirán unos documentos u otros. Generalmente éstos suelen ser la fotocopia del DNI, los últimos ingresos recibidos a través del sueldo y los antecedentes de la propiedad. Si el crédito lo va a pedir una empresa o comerciante, se exigirán otros requisitos como el justificante de los últimos pagos del IVA o de las declaraciones anuales de sus impuestos. A continuación encontrarás la documentación necesaria en cada uno de los casos.

  • Dependientes. Se necesitará aportar una fotocopia del carnet de identidad por ambas caras, el certificado de antigüedad laboral, las seis últimas liquidaciones del salario así como los antecedentes de la propiedad como por ejemplo la escritura de compraventa.
  • Independientes. Para los trabajadores independientes deberán presentar una fotocopia de su carnet por ambos lados, las últimas dos declaraciones de impuesto, los antecedentes de la propiedades y las seis últimas liquidaciones del sueldo.
  • Empresarios y comerciales. En el caso de los comerciales y empresarios se les exigirá una fotocopia del carnet de identidad por ambas caras, los últimos doce pagos del IVA así como las últimas doce declaraciones anuales del impuesto.

Alternativa: créditos rápidos

Uno de los problemas cuando necesitamos dinero y tenemos que recurrir a un crédito para solicitarlo, es que comienza un proceso largo hasta que podemos disponer de la cantidad monetaria. Para solventar este problema de obtener dinero rápido surgieron dos tipos de créditos: créditos personales o créditos de consumo. Ambos coinciden en que se crearon para invertir en bienes materiales y que los intereses varían según la cantidad fijada en la deuda y de la entidad financiera que la conceda. Los plazos mensuales pueden ir desde los 12 hasta los 72 meses, dependiendo de la capacidad de pago del solicitante, del monto pedido y de los acuerdos del banco.

  • Crédito personal. Cuando se pide un crédito personal suele ser porque se necesita dinero rápido para un momento puntual. Las cantidades monetarias solicitadas no suelen ser muy altas y para muchas personas incluso asumibles, pero suelen pedirse para ir más ‘desahogados’ con el resto de pagos a los que hay que hacer frente o por si surgen otros imprevistos. Generalmente suele ser para pagar bienes perecederos como por ejemplo un bautizo, boda o comunión, un viaje largo…
  • Crédito consumo. Los créditos de consumo son muy similares a los personales pero en este caso suelen ser bienes duraderos y cuya cuantía no sea excesivamente alta. Los intereses son más elevados que en un préstamo hipotecario pero las cuotas de devolución y la cantidad monetaria prestada es menor. Suelen emplearse para costearse la adquisición de un vehículo, electrodomésticos o el mobiliario de una casa o empresa.

Una de las condiciones que debe plantearse todo deudor antes de solicitar un crédito es no pedir más dinero del necesario. Es muy tentador aprovechar que se ha concedido la prestación de una cantidad monetaria para pedir un poco más y cubrir otros gastos o darse un capricho. Sólo debes permitirte aquello que vas a poder asumir y bajo ningún concepto adquirir un producto o servicio al que más adelante no podrás o no estás seguro de si podrás hacerle frente. Cuando revises las condiciones junto con la entidad financiera, pide toda la información necesaria para conocer al 100% la tasa de interés a pagar, la cuota mensual y la cantidad final que tendrás que asumir.

Debes tener en cuenta que al pedir un préstamo personal van a surgir una serie de comisiones que nos puede aplicar la entidad financiera. En primer lugar surge la comisión de estudio, es decir, se cobra al deudor un porcentaje en concepto de gastos de gestión y estudios para conocer la solvencia del solicitante de dinero. Otro pago que puede exigir es el de las comisiones de apertura, relacionada con los gastos que alega la entidad que le ha generado la tramitación del crédito. A diferencia de otros importantes, ésta sólo se paga una vez y generalmente se tiene que asumir cuando se firma el contrato, aunque es posible negociar con el banco y acordar pagarlo a lo largo de las mensualidades.

Que haya modificaciones en el contrato o se cambien las garantías de éste es motivo también para pagar por ello. ¿Has conseguido unos ingresos que te permiten amortizar la deuda? La comisión por amortización parcial o cancelación anticipada es otro de los costes que se pueden generar en un crédito personal. El porcentaje suele variar desde el 1,5% al 3%, pero es recomendable acordarlo con la entidad financiera en el momento de firmar el contrato.